Las fragancias tienen algo increíblemente personal y poderoso. Las esencias que olemos tienen el poder de evocar recuerdos y sentimientos de una forma que nuestros otros sentidos no pueden. Además, convengamos que uno de los mejores cumplidos que se le pueden hacer a alguien es que huele increíble.

Lo que sí es bien íntimo y particular de cada persona es, justamente el olor, razón de más para que elegir una fragancia que “nos quede bien” puede resultar algo complicado. Pero no desesperes: en el mundo de las fragancias, los perfumes pueden dividirse en siete categorías diferentes. Si sabés qué tipo de fragancia te gusta o te sienta mejor, elegir una se convierte en una tarea mucho más fácil.

Cuáles son los 7 tipos perfume de acuerdo a la fragancia

Amaderados

Con reminiscencias de un paseo entre los arrayanes de un bosque del sur en primavera, o de sentarse alrededor de una hoguera en otoño, las fragancias amaderadas se caracterizan por oler como el aire libre, pero pueden ser muy sensuales. Si te gusta el olor a lluvia (un aroma tan particular que tiene nombre: petricor), es muy probable que disfrutes de un aroma amaderado. 

También es ideal para quienes aman hacer senderismo, camping y otras actividades al aire libre, o a quienes simplemente quieren dar la impresión de que aman esas actividades.

Tip pro que vale para cualquier perfume: guardá las fragancias en un lugar fresco y oscuro, lejos de aparatos de aire acondicionado o calefacción, para evitar que se estropeen antes de tiempo.

Cítricos

Los aromas cítricos son frescos y limpios, y suelen caracterizarse por notas como el limón, el pomelo, la naranja y la bergamota. Son refrescantes, como un burbujeante refresco de pomelo en un caluroso día de verano.

Según explica en sus consejos Marian Bendeth, experta mundial en fragancias, lo más importante que hay que tener en cuenta con este o cualquier otro tipo de perfume es cómo se va a llevar. «La fragancia debe adecuarse no sólo a tu sentido de la moda antes de vestirte, sino sobre todo a cómo te hace sentir con vos misma. Si no te conmueve, buscá otro”.

Gourmand (o dulces)

Las fragancias gourmand son probablemente las más controvertidas: O te encantan o no las soportás. Esto se debe a que son muy dulces -una buena fragancia gourmand será casi empalagosa, pero no del todo- y empolvados. Pensá en cómo huele el maquillaje facial, o en esencias que recuerdan al aroma de la parte de arriba de una crème brûlée. Las notas más comunes son la vainilla, el chocolate, el azúcar quemado y el caramelo.

Florales

Como una playlist de Spotify de bachata y bolero, pero en forma de aroma, las fragancias florales son románticas sin atenuantes. Son coquetas y pueden variar en intensidad: algunas fragancias florales son como pasear por una vereda de Córdoba colmada de jazmines en primavera,mientras que otras incorporan elementos frutales para conseguir un efecto chispeante y juguetón.

Frutales

Compuestas por notas como cereza, pera y sandía, las fragancias afrutadas evocan los calurosos días de verano. Pueden ser dulces, pero los mejores nunca resultan empalagosos, y pueden ir de juguetones a sofisticados, dependiendo de las otras notas con las que se combine la fruta.

Especiados

«Las fragancias especiadas poseen notas de fondo más pesadas, en las que las moléculas son más densas, por lo que duran más en la piel», dice el Marian Bendeth.

En otras palabras, las fragancias especiadas son, francamente, sensuales. Son habituales las notas cálidas y voluptuosas de cardamomo, incienso y pimienta. Básicamente, éste es el perfume que uno se pondría si quisiera sentirse misterioso. 

No hay otra forma de decirlo: esta fragancia es sencillamente coqueta. Es un poco veraniega y un poco picante, y si tuviera que ser una escena de película, sería la secuencia de ensayo de baile de Dirty Dancing.

Acuáticos

Esta categoría de fragancias evoca imágenes de beber limoncello con la vista de un atardecer junto al mar, o de una reposada lectura en una playa no muy concurrida. 

Vas a descubrirlos fácilmente porque casi todos tienen “Acqua” o “Agua” en su nombre. Los perfumes acuáticos, como su nombre indica, se caracterizan por notas marinas como las algas, la sal y el aire fresco del mar.