Cuando pensás en las vacaciones, es muy posible que venga a tu mente una escena de playa. Y allí, casi seguro te ves tomando sol relajadamente o bañándote en el mar. Pero es poco probable que le dediques mucho tiempo a pensar qué llevarías en los pies en ese momento.
Error. Ir a la playa con un calzado que no es el adecuado puede convertir el descanso vacacional en algo estresante en cosa de minutos.
Hay quienes van a la playa de zapatillas y medias, algo que no es aconsejable ni para tus pies, ni para tus zapatillas, ni para tu comodidad en general. Para muchos, la elección por descarte suele ser un par de ojotas como lo más cómodo para ir a la playa. Sin embargo eso va a depender de tus pies y de si vas solamente a echarte en la reposera a leer o si te interesan las caminatas a la orilla del mar (o el río).
Si necesitás tener la opción de poder caminar un rato y mantener la libertad que dan las vacaciones, la mejor alternativa de calzado para la playa es definitivamente la sandalia. No tenés que preocuparte por mojarte los pies o por la temperatura de la arena, además de que contás con buen agarre a partir de las suelas de goma.
Acá, 6 razones por las que las sandalias son el calzado más conveniente para la playa
1. Son cómodas
Una de las mayores molestias de la playa es la arena. No importa qué tipo de calzado lleves o con cuánto cuidado camines: la arena terminará dentro de tus zapatos. Es inevitable. Y caminar con arena en los zapatos puede resultar incómodo, sobre todo cuando la arena roza la piel.
Las sandalias son abiertas, por lo que no pueden retener la arena contra los pies. Es decir, que aunque la arena entre en tus sandalias, volverá a salir cuando pises o cuando las sacudas un poco.
2. Son fáciles de poner y quitar
Llevar sandalias playeras te da la libertad de ponértelas y quitártelas cuando quieras. Si querés meterte en el mar, podés sacarte las sandalias y volver a ponértelas más tarde en cuestión de segundos. Más aún: por su material resistente, también podrías meterte con las sandalias al agua.
3. Evitan el sobrecalentamiento
¿Sabías que tus pies desempeñan un papel importante en la regulación de la temperatura corporal? Si tus pies se calientan demasiado, el resto de tu cuerpo se sentirá acalorado.
Como el sol calienta la arena de la playa durante todo el día, la arena suele estar caliente. Cuando caminás por la playa, tu pie se hunde en la arena, lo que puede recalentar rápidamente tus pies si llevas zapatos. Las zapatillas no dejan mucho espacio a los pies para respirar.
Llevar sandalias te mantiene fresco, lo que puede hacer tu día de playa mucho más agradable.
4. Van bien con tu ropa de playa
En este caso, lo que es moda también puede ser cómodo, una premisa que deberías seguir siempre que compres calzado.
Hablando de sandalias playeras, hay muchos tipos diferentes entre los que podés elegir, así que no pienses que usarlas limitará tu expresión personal o tu creatividad. Con un poco de paciencia, podrás encontrar unas sandalias playeras que encajen con tu estilo y que te proporcionen comodidad.
5. Caben en el bolso de playa
Las zapatillas pesan mucho, y pueden sobrecargar considerablemente tu bolsa de playa. Como las sandalias son pequeñas y livianas, caben en casi cualquier bolsa de playa sin notar demasiado la diferencia
6. Son más baratas que la mayoría del calzado
Las sandalias de playa suelen ser mucho más baratas que las zapatillas tradicionales, así que incluso si las estropeás al aventurarte a las rocas o para ir más allá de esos médanos, podrás comprar otras a un precio accesible.