Y cinco razones para elegir calzado con taco chino

El zapato con taco chino tal como lo conocemos hoy tiene una historia que se remonta a la década de 1930 y salió de la cabeza y las manos de un zapatero italiano llamado Salvatore Ferragamo.

A una edad muy precoz, con poco más de 20 años y emigrado a Estados Unidos, Ferragamo diseñó zapatos elegantes y que fueron usados tanto por figuras de esa época de oro de Hollywood como Marilyn Monroe, Greta Garbo, Paulette Goddard y Claudette Colbert, como por figuras políticas y públicas de la talla de Clare Boothe Luce y la duquesa de Windsor, entre otras mujeres célebres. 

Lo cierto es que, en su búsqueda del calzado que combinase perfección y elegancia, a Ferragamo lo obsesionaba también la comodidad, por lo que estudiaba la anatomía y construía moldes de pie individuales para sus clientas habituales. Eso también queda demostrado en las patentes que registró en Estados Unidos. Uno de sus hitos más recordados de cuando fabricaba zapatos de tacón alto fue que por primera vez un modelo de calzado incluía vástagos de acero en el arco, para dar mejor soporte al pie. 

Pero las guerras en las que intervino Italia hicieron que materiales como el cuero y el acero fueran destinados a la fabricación mundial de botas y armas, respectivamente. La historia dice que esta escasez, sumada a la crisis global de principios de la década de 1930 obligó a Ferragamo -para entonces establecido de nuevo en Italia como una celebridad en el diseño de moda- a empezar a fabricar calzado con otros materiales, como el corcho, que se convertiría en base del famoso zapato con taco chino o taco de cuña.

Desde entonces, la industria del calzado ha ido experimentando con otros materiales y siempre con el objetivo de proporcionar elegancia y comodidad. Por eso, acá te marcamos cinco buenas razones para elegir el taco chino como complemento ideal de tu look.

Cinco razones para elegir calzado con taco chino

1.  El taco chino te da altura, pero con comodidad y estabilidad. Tiene una superficie plana que toca el suelo, por lo que tus pies tienen más superficie de contacto. De este modo, ganás estabilidad y no forzás tanto la parte anterior del pie. Además, el taco chino proporciona más amortiguación que los tacones o los tacos de aguja.

2. Los materiales que se usan habitualmente para el taco chino son antideslizantes. Por ejemplo, la madera o el caucho, con lo que se disminuyen los resbalones al caminar sobre superficies demasiado pulidas como porcelanato o mármol.

3. El taco chino es muy versátil. Están presentes en una enorme gama de zapatos de mujer. Si lo comparás con los tacones altos, vas a ver que hay todo tipo de diseños, adornos, metalizados, colores y tamaños en calzado con taco chino. Para la primavera o los meses un poco más fríos, podés probar algún calzado de transición con taco chino con la puntera cerrada para mantener el calor. Y para los meses de verano, sí o sí completá el look liviano con sandalias de taco chino.

4. Son elegantes y se pueden combinar con todo. Al margen de añadir un toque de informalidad, los zapatos con taco chino de cualquier material contagian de espíritu juvenil a cualquier look. No sólo son cómodos y estables, sino que también tienen muchos diseños que ofrecer.

5. Son sostenibles a la vez que ofrecen un gran soporte al arco del pie. Los tacones, con toda su belleza y versatilidad, suelen desgastarse más rápido porque ofrecen menos superficie de contacto. Como el taco chino genera una distribución más equilibrada del peso que soporta el calzado, el desgaste es más parejo y se produce en relativamente más tiempo.