Es importante recordar que los zapatos son la parte más importante del vestuario escolar de tu hijo, ya que los llevará puestos entre 20 y 25 horas a la semana. Por eso debe ser prioritario encontrar zapatos cómodos, que le den apoyo y, sobre todo, que le quede bien. Un zapato mal ajustado puede provocar problemas a largo plazo en los pies, las piernas y la columna vertebral, por lo que es mejor acertar desde el principio.

Antes de ir de compras, preguntate:

¿Qué estilo de zapato vas a comprar? ¿Buscás un zapato escolar más tradicional o un calzado para correr o entrenar? Quizá las dos cosas. ¿Es muy activo tu hijo?

Código de vestimenta

En primer lugar, averiguá si el colegio tiene alguna norma sobre el tipo de calzado que puede llevar tu hijo. Algunas escuelas aplican un código de vestimenta más estricto y sólo permiten zapatos de cuero negro, mientras que otras permiten que los niños lleven casi cualquier tipo de zapato cerrado.

Zapatillas para correr

Muchos niños utilizan zapatillas de correr como calzado escolar principal. Sin embargo, es importante entender que las zapatillas de correr están hechas para, como su nombre indica, correr. La suela sólo está preparada para una exigencia que, a veces, no es la misma que la que tu niño va necesitar en el patio del recreo. Los movimientos bruscos, los giros y otras situaciones van a hacer que la suela de la zapatilla se desgaste más rápido.

Nivel de actividad

Otro factor a tener en cuenta es el nivel de actividad de tu hijo. Si es muy activo y no tiene restricciones de vestuario, puede optar por una zapatilla de cross-trainer. Estas zapatillas suelen ofrecer una mejor sujeción del tobillo, una suela más profunda y duran mucho más que unas zapatillas de correr normales. Si son activos y además tienen un código de vestimenta estricto, buscá un zapato de cuero con una suela más deportiva y robusta.

Tené en cuenta el crecimiento

Dependiendo de la edad de tu hijo, tendrás que pensar con antelación cuántos pares de zapatos necesitarás comprar este año. Los pies de los niños crecen verdaderamente rápido, como podemos ver en la tabla a continuación.

De 2 a 3 años: Crece media talla cada cuatro meses.

De 3 a 4 años: Crece media talla cada cuatro a seis meses.

De 4 a 8 años: Le quedan chicos los zapatos cada seis meses

De 9 a 12 años: Le quedan chicos los zapatos cada seis a doce meses

Qué características y tipos de zapatos evitar

Además de saber qué atributos positivos hay que buscar a la hora de comprar, también hay algunas características y estilos de zapatos que conviene evitar. Se recomienda:

• Evitar comprar zapatos demasiado pesados, con los que será más difícil caminar y podrían causar dolor.
• Evitar comprar zapatos escolares demasiado rígidos y de suela gruesa. Este tipo de calzado reduce la información sensorial que llega al cerebro.
• Evita comprar zuecos de goma (por ejemplo, crocs) como calzado escolar. No son adecuados para usarlos todo el día. No ofrecen estabilidad en el talón y, como los dedos tienden a agarrarse, pueden provocar tendinitis, empeoramiento de las deformidades de los dedos, problemas en las uñas, callos y durezas.
• Evita comprar bailarinas, ya que no tienen amortiguación ni sujeción, lo que puede provocar dolor en el talón, fascitis plantar y dolor en la planta del pie.

Cómo calzarse

Una vez comprados los zapatos, es importante dar tiempo al niño para que se los ponga antes de que empiece el colegio. ¿Cómo hacerlo? Nuestro consejo:

• Lo mejor es que los niños vayan calzando los zapatos poco a poco, una o dos semanas antes de tener que llevarlos durante toda la jornada escolar.
• El calzado escolar y las medias pueden llevarse durante periodos cortos en casa, empezando por una hora al día y aumentando una hora cada día.
• Lo ideal es que tu hijo pueda llevar el calzado escolar y las medias en casa durante cinco horas consecutivas antes de empezar a llevarlos en el colegio.
• Si tu hijo experimenta dolor, enrojecimiento o irritación de la piel al llevar el nuevo calzado escolar, es importante que lo revise un podólogo. Un zapato mal ajustado puede acarrear problemas más graves en el futuro.